viernes, 30 de septiembre de 2016

De alumnos indisciplinados a caórdicos (me como la PISA)


Es muy interesante leer las estadísticas y los artículos que se escriben sobre la falta de disciplina que poseen los estudiantes en la actualidad y cómo esto afecta el supuesto rendimiento académico. define: disciplina Conjunto de reglas de comportamiento para mantener el orden y la subordinación entre los miembros de un cuerpo o una colectividad en una profesión o en una determinada colectividad. Mucho se habla en estos días del necesario cambio de paradigma que nos retiene con metodologías de la era industrial pero con sólo observar las formas de medir el interés de los estudiantes por las clases se observa que no ha cambiado. Por otro lado, como estrategia de innovación, se recomienda a los educadores crear clases con trabajo colectivo, argumentación, discusión, etc. pero poco se hace por definir qué significa esto en el aula. ¿Y esto cómo se come? Me como la PISA… Otro punto muy importante es comprender a los estudiantes, su entorno, sus objetivos y necesidades. Quizá la conclusión sea que las clases deberían ser más caóticas y menos disciplinadas. Hablemos del caos y pasemos a lo caórdico Dentro de la clase se debe crear un ambiente de confianza que fomente la creatividad en los estudiantes en busca de la resolución de los desafíos propuestos. Según el creador de Visa, Dee Hock, la creatividad nace de la combinación exacta entre caos y orden pero nunca de los extremos. Los educadores y los alumnos estamos muy acostumbrados a convivir en espacios de extremo orden dentro del aula y esto sofoca la creatividad. Por esta razón son entendibles los comportamientos casi automatizados, poco participativos, poco colaborativos, poco originales que los alumnos adoptan cuando transitan el ciclo de aprendizaje o en el otro extremo un desorden total. Crear un ambiente caórdico en la clase tampoco significa ese caos total. Como cuando el descontrol invade la clase y hay que gritar constantemente para intentar retomar el rumbo o cuando no existe el interés por asistir a clases, etc. Pero el componente de caos es necesario, por lo que no hay que tenerle miedo y aprender a convivir y comprenderlo. Hay que buscar la combinación justa, que se logra generando acotados órdenes sucesivos dentro del caos. Esos órdenes se crean definiendo los límites en los cuales se enmarca la clase o una actividad particular pero no manipulando lo que se produce dentro de esos límites o cómo se lo produce. Para mantener el equilibrio entre caos y orden podemos realizar ciertas acciones como: -Conocer profundamente a los estudiantes
-Convivir con el caos -Crear un ambiente creativo basado en la confianza -Fomentar la autorregulación como competencia personal y de grupo -Crear grupos de trabajo diversos que favorezcan la autorregulación -Plantear límites claros -Democratizar las decisiones: Votemos para decidir qué rumbo tomar y si lo que estamos haciendo tiene sentido. -Aprender a gestionar conflictos




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