viernes, 17 de noviembre de 2017

Gestionar la clase para alcanzar el conocimiento


En una época donde la cantidad de contenidos que existen en la web es inmensa y las posibilidades para aprender (lo que sea) son infinitas, la gestión del conocimiento cobra sentido para diseñar y administrar las dimensiones de la clase para lograr el aprendizaje.
A pesar de que en internet se puede aprender “lo que sea”, en realidad no es tan sencillo porque lo que abunda son los datos (registros no relacionados y poco relevantes en contexto), algo de información(Datos relacionados, en contexto que cobran relevancia) y muy poco conocimiento(Información procesada para tomar decisiones, junto a la experiencia). Ni que hablar de sabiduría (Conocimiento profundo que permite pensar, sentir y actuar en coherencia al desafío). La gestión del conocimiento en clase permite trabajar con tres dimensiones (Personas, Metodologías y Tecnologías), como medio para generar un flujo que convierte datos en conocimiento y deja la posibilidad a cada persona de cultivar la sabiduría.
La gestión del conocimiento tiene su eje en la dimensión de las personas y declara que alcanzar el conocimiento en clase es consecuencia de una transformación a nivel personal (personas, conciencia, necesidades, etc.) que puede ser acelerada en conjunto (compartir, diálogos, negociaciones, etc.). La manera más eficaz para trabajar esta dimensión es modelando con el diseño centrado en las personas, como declara la consultora IDEO.
Las metodologías inciden para crear contextos apropiados e incorporar las prácticas de Gestión de Conocimiento como parte del cotidiano de la clase. Además, enfatizan la generación, utilización y el compartir el conocimiento ya generado para promover la mejora de las interacciones en la clase y para lograr el aprendizaje.
La tecnología se utiliza como un medio para facilitar/potenciar las metodologías y las interacciones de las personas. Por lo que está íntimamente ligada a las demás dimensiones. Debe facilitar, además, una base adecuada al contexto y espacio de aplicación de la Gestión de Conocimiento.
En las intersecciones entre las dimensiones individuales se crean oportunidades para la innovación. Las más obvias resultan de la mezcla con la tecnología, por ejemplo, una metodología puede potenciarse con una tecnología acorde e innovadora.
Por último, la gestión del conocimiento en la clase es muy efectiva cuando se logra un equilibrio entre las tres dimensiones, pero requiere de una planificación previa y un monitoreo constante para aplicar las correcciones necesarias en pos de equilibrar sus componentes.

domingo, 5 de noviembre de 2017

Educación para millennials - Desarrollar el potencial para alcanzar el conocimiento



Educación para millennials - Desarrollar el potencial para alcanzar el conocimiento

Uno de los desafíos más importante que tienen los educadores es el trabajo con las nuevas generaciones millennials. Aquéllas personas que nacieron bajo el paradigma tecnológico y que suelen ser incomprendidos por las demás generaciones hasta el punto de describirlos como:
• Egoístas
• Sin foco
• Con derecho a lo que sea
• Perezosos
• Impacientes
• Baja autoestima

Todas estas características son descritas por Simon Sinek en el video “The millennial question” https://www.youtube.com/watch?v=JZqDUpaGZrk

La tesis de Sinek se basa en que los millennials han crecido en un ambiente con estrategias fallidas de crianza. Donde, por ejemplo, les dijeron que eran especiales todo el tiempo. Les dijeron que tendrían todo lo que quisieran en la vida, sólo por quererlo. Algunos recibieron galardones no porque lo mereciera sino porque sus padres se quejaron y muchos recibieron la mejor nota porque los profesores no se querían enfrentar a los padres. Esto devalúa el valor de la medalla y la recompensa de aquellos que trabajaron duro para conseguirla. Y hace que la persona que llegó de última se avergüence porque no la merecía y eso lo hace sentir peor.

Además de esto, se hace muy difícil trabajar en un sistema educativo que no está adaptado a los millennials. En contraposición a esta mentalidad las características que demanda la educación tradicional son:

• Linealidad
• Productividad
• Atención completa todo el tiempo
• La autoridad asigna derechos
• Falta de sentido (aprender porque si)

Es evidente que existe un cortocircuito en el estilo de enseñar y las necesidades de aprendizaje que produce frustración no sólo en el estudiante sino también en los educadores.

¿Cómo desarrollar cualidades para alcanzar el conocimiento en los millennials y en general?

Hay que comprender que cualquier cambio en una realidad se puede abordar desde el lenguaje. Entonces desde el lenguaje enfrentamos el problema de la gratificación del logro, reconociendo el esfuerzo, la mejora y no la llegada a la meta. Siempre fomentar el potencial personal para alcanzar nuevos desafíos teniendo en cuenta los límites.

El desafío hacia el crecimiento y la superación personal debe ser constante, por eso se deben crear situaciones que permitan poner a prueba el conocimiento y las habilidades (y si no se poseen que los estudiantes activen los mecanismos para obtenerlos). Hay que construir una estrategia de videojuegos, es decir múltiples niveles con dificultades crecientes.

Además, los educadores deben fijar los estándares de manera que sean desafiantes pero alcanzables y modificarlos en la medida que los alumnos lo necesiten. Pero hay que tener en cuenta que enfrentar los desafíos implica para el estudiante una carga emocional muy grande. Es por eso que el acompañamiento y la guía del educador es primordial. Si un estudiante no está debidamente acompañado puede caer en la frustración. La frustración es fácilmente detectable en la clase porque la consecuencia es la ira. De allí que la detección temprana de la frustración puede servir para rediseñar los retos de acuerdo a las necesidades.

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